viernes, 21 de junio de 2019

La llama doble - ensayo

Recopilación y análisis a cargo de: Casta Arlette Gómez Ramírez - Carné: 201800360

Octavio Paz

(Ciudad de México, 1914 - id., 1998) Escritor mexicano. Junto con Pablo Neruda y César Vallejo, Octavio Paz conforma la tríada de grandes poetas que, tras el declive del modernismo, lideraron la renovación de la lírica hispanoamericana del siglo XX. El premio Nobel de Literatura de 1990, el primero concedido a un autor mexicano, supuso asimismo el reconocimiento de su inmensa e influyente talla intelectual, que quedó reflejada en una brillante producción ensayística.

Nieto del también escritor Ireneo Paz, los intereses literarios de Octavio Paz se manifestaron de manera muy precoz, y publicó sus primeros trabajos en diversas revistas literarias. Estudió en las facultades de Leyes y de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional. Sus preocupaciones sociales también se dejaron sentir prontamente, y en 1937 realizó un viaje a Yucatán con la intención de crear una escuela para hijos de trabajadores. En junio de ese mismo año contrajo matrimonio con la escritora Elena Garro (que le daría una hija y de la que se separaría años después) y abandonó sus estudios académicos para realizar, junto a su esposa, un viaje a Europa que sería fundamental en toda su trayectoria vital e intelectual.

En París tomó contacto, entre otros, con César Vallejo y Pablo Neruda, y fue invitado al Congreso de Escritores Antifascistas de Valencia. Hasta finales de septiembre de 1937 permaneció en España, donde conoció personalmente a Vicente Huidobro, Nicolás Guillén, Antonio Machado y a destacados poetas de la generación del 27, como Rafael Alberti, Luis Cernuda, Miguel Hernández, Emilio Prados y Manuel Altolaguirre. Además de visitar el frente, durante la Guerra Civil española (1936-1939) escribió numerosos artículos en apoyo de la causa republicana.

Tras volver de nuevo a París y visitar Nueva York, en 1938 regresó a México y allí colaboró intensamente con los refugiados republicanos españoles, especialmente con los poetas del grupo Hora de España. Mientras, trabajaba en un banco y escribía diariamente una columna de política internacional en El Popular, periódico sindical que abandonó por discrepancias ideológicas. En 1942 fundó las revistas Tierra Nueva y El Hijo Pródigo.

Desde finales de 1943 (año en que recibió una beca Guggenheim para visitar los Estados Unidos) hasta 1953, Octavio Paz residió fuera de su país natal: primero en diversas ciudades norteamericanas y, concluida la Segunda Guerra Mundial, en París, después de ingresar en el Servicio Exterior mexicano. En la capital francesa comenzó su alejamiento del marxismo y el existencialismo para acercarse a un socialismo utópico y sobre todo al surrealismo, entendido como actitud vital y en cuyos círculos se introdujo gracias a Benjamin Péret y principalmente a su gran amigo André Breton.



La llama doble

El amor no nos preserva de los riesgos y desgracias de la existencia. Ningún amor, sin excluir a los más apacibles y felices, escapa a los desastres y desventuras del tiempo. 
El amor, cualquier amor, está hecho de tiempo y ningún amante puede evitar la gran calamidad: la persona amada está sujeta a las afrentas de la edad, la enfermedad y la muerte. 
Como un remedio contra el tiempo y la seducción del amor, los budistas concibieron un ejercicio de meditación que consistía en imaginar al cuerpo de la mujer como un saco de inmundicias. Los monjes cristianos también practicaron estos ejercicios de denigración de la vida. 
El remedio fue vano y provocó la venganza del cuerpo y de la imaginación exasperada: las tentaciones a un tiempo terribles y lascivas de los anacoretas. 
Sus visiones, aunque sombras hechas de aire, fantasmas que la luz disipa, no son quimeras: son realidades que viven en el subsuelo psíquico y que la abstención alimenta y fortifica. Transformadas en monstruos por la imaginación, el deseo las desata.

Cada una de las criaturas que pueblan el infierno de San Antonio es un emblema de una pasión reprimida. La negación de la vida se resuelve en violencia. La abstención no nos libra del tiempo: lo transforma en agresión psíquica, contra los otros y contra nosotros mismos.


Análisis / estructura
Introducción: inicia con una aseveración, el amor no nos libra de las cosas negativas, pero... nos ayuda a sobrellevarlas. 

Desarrollo: no idealizar las situaciones y a las personas, con honestidad, aceptar también, sus debilidades, como ser humano para construir relaciones sobre bases honestas.


Conclusión: resistirnos a la realidad solo provoca mortificación, la resistencia genera más dolor que la situación misma; hay que fluir con los acontecimientos, aceptarlos y vivirlos.

Tema: el amor y el impacto que el tiempo y las circunstancias que lo afectan. 

Público objetivo: hombres y mujeres que quieran profundizar sobre el amor, no idealizarlo sino conservarlo desde la realidad. 

Objetivo del escrito: que la pasión y romanticismo no nos desenfoque de la realidad del amor y las relaciones para que sean duraderas y otras inevitables, como la muerte. El contraste y extremos que siempre hay en las situaciones de pareja, por ejemplo. 

Referencias:

Verdad y vida - ensayo

Recopilación y análisis a cargo de: Casta Arlette Gómez Ramírez - Carné: 201800360

Miguel de Unamuno

(Bilbao, 1864 - Salamanca, 1936) Escritor, poeta y filósofo español, principal exponente de la Generación del 98. Entre 1880 y 1884 estudió filosofía y letras en la Universidad de Madrid, época durante la cual leyó a Thomas Carlyle, Herbert Spencer, Friedrich Hegel y Karl Marx. Se doctoró con la tesis Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca, y poco después accedió a la cátedra de lengua y literatura griega en la Universidad de Salamanca, en la que desde 1901 fue rector y catedrático de historia de la lengua castellana.

Inicialmente sus preocupaciones intelectuales se centraron en las cuestiones éticas y los móviles de su fe. Desde el principio trató de articular su pensamiento sobre la base de la dialéctica hegeliana, y más tarde acabó buscando en las dispares intuiciones filosóficas de Herbert Spencer, Sören Kierkegaard, William James y Henri Bergson, entre otros, vías de salida a su crisis religiosa.

Sin embargo, las contradicciones personales y las paradojas que afloraban en su pensamiento actuaron impidiendo el desarrollo de un sistema coherente, de modo que hubo de recurrir a la literatura, en tanto que expresión de la intimidad, para resolver algunos aspectos de la realidad de su yo. Esa angustia personal y su idea básica de entender al hombre como "ente de carne y hueso", y la vida como un fin en sí mismo, se proyectaron en obras como En torno al casticismo (1895), Mi religión y otros ensayos (1910), Soliloquios y conversaciones (1911) o Del sentimiento trágico de la vida en los hombres y en los pueblos (1913).

El primero de los libros fue en realidad un conjunto de cinco ensayos en torno al "alma castellana", en los que opuso al tradicionalismo la "búsqueda de la tradición eterna del presente", y defendió el concepto de "intrahistoria" latente en el seno del pueblo frente al concepto oficial de historia. Según propuso entonces, la solución de muchos de los males que aquejaban a España era su "europeización".

Sin embargo, estas obras no parecían abarcar, desde su punto de vista, aspectos íntimos que formaban parte de la realidad vivencial. De aquí que literaturizase su pensamiento, primero a través de un importante ensayo sobre dos personajes clave de la literatura universal en la Vida de don Quijote y Sancho (1905), obra en la que, por otra parte, y en flagrante contradicción con la tesis europeísta defendida en libros anteriores, proponía "españolizar Europa". Al mismo tiempo, apuntó que la relación entre los dos protagonistas de Don Quijote de la Mancha simbolizaba la tensión existente entre ficción y realidad, locura y razón, que constituye la unidad de la vida y la común aspiración a la inmortalidad.



Verdad y Vida

Primero la verdad en la vida.

Ha sido mi convicción de siempre, más arraigada y corroborada en mí cuanto más tiempo pasa, la de que la suprema virtud de un hombre debe ser la sinceridad. El vicio más feo es la mentira, y sus derivaciones y disfraces, la hipocresía y la exageración. Preferiría el cínico al hipócrita, si es que aquél no fuese algo de éste.

Abrigo la profunda creencia de que, si todos dijésemos siempre y en cada caso la verdad, la desnuda verdad, al principio amenazaría hacerse inhabitable la Tierra, pero acabaríamos pronto por entendernos como hoy no nos entendemos. Si todos, pudiendo asomarnos al brocal de las conciencias ajenas, nos viéramos desnudas las almas, nuestras rencillas y reconcomios todos fundiríanse en una inmensa piedad mutua. Veríamos las negruras del que tenemos por santo, pero también las blancuras de aquel a quien estimamos un malvado.

Y no basta no mentir, como el octavo mandamiento de la ley de Dios nos ordena, sino que es preciso, además, decir la verdad, lo cual no es del todo lo mismo. Pues el progreso de la vida espiritual consiste en pasar de los preceptos negativos a los positivos. El que no mata, ni fornica, ni hurta, ni miente, posee una honradez puramente negativa y no por ello va camino de santo. No basta no matar, es preciso acrecentar y mejorar las vidas ajenas; no basta no fornicar, sino que hay que irradiar pureza de sentimiento; ni basta no hurtar, debiéndose acrecentar y mejorar el bienestar y la fortuna pública y las de los demás; ni tampoco basta no mentir, sino decir la verdad.

Hay ahora otra cosa que observa y con esto a la vez contesto a maliciosas insinuaciones de algún otro espontáneo y para mí desconocido corresponsal de esos pagos , y es que como hay muchas, muchísimas más verdades por decir que tiempo y ocasiones para decirlas, no podemos entregarnos a decir aquellas que tales o cuales sujetos quisieran dijésemos, sino aquellas otras que nosotros juzgamos de más momento o de mejor ocasión. Y es que siempre que alguien nos arguye diciéndonos por qué no proclamamos tales o cuales verdades, podemos contestarle que si así como él quiere hiciéramos, no podríamos proclamar tales otras que proclamamos. Y no pocas veces ocurre también que lo que ellos tienen por verdad y suponen que nosotros por tal la tenemos también, no es así.

Y he de decir aquí, por vía de paréntesis, a ese malicioso corresponsal, que si bien no estimo poeta al escritor a quien él quiere que fustigue nombrándole, tampoco tengo por tal al otro que él admira y supone, equivocándose, que yo debo admirar. Porque si el uno no hace sino revestir con una forma abigarrada y un traje lleno de perendengues y flecos y alamares un maniquí sin vida, el otro dice, sí, algunas veces cosas sustanciosas y de brío —entre muchas patochadas— pero cosas poco o nada poéticas, y, sobre todo, las dice de un modo deplorable, en parte por el empeño de sujetarlas a rima, que se le resiste. Y de esto le hablaré más por extenso en una correspondencia que titularé: Ni lo uno ni lo otro.

Y volviendo a mi tema presente, como creo haber dicho lo bastante sobre lo de buscar la verdad en la vida, paso a lo otro, de buscar la vida en la verdad.



Análisis / estructura
Introducción: el primer párrafo deja claro, de manera firme, el valor que el autor da e la verdad, la honestidad e incluso el extremo de preferir a una persona cínica por encima de una hipócrita. 

Desarrollo: nos habla de lo benéfico que sería si todos nos decidieramos por ser auténticos y honestos, el proceso sería doloroso pero finalmente, sacaría la parte más humana y comprensiva hacia nuestros semejantes. También lleva el concepto de honestidad y verdad, más allá de no hacer el mal sino de procurar hacer el bien, para contrarrestar lo negativo.

Conclusión: resalta la relación que hay entre la verdad y armonía que aporta a la vida. No solo en sentido figurado. Y como si nos empeñamos en buscar siempre la verdad, esta cobrará vida propia y seremos más felices a lo largo de la vida.

Tema: la verdad y su relación con la armonía y alegría de vivir. 

Público objetivo: todo ser humano, incluso un adolescente que quiera afianzar un valor tan importante como la verdad, la honestidad. 

Objetivo del escrito: enfatiza los beneficios de actuar siempre con honestidad y nos anima a ir un paso más allá, no solo evitando hacer el mal sino procurando hacer el bien. 


Referencias: 

Bosques y ciudades - ensayo

Recopilación y análisis a cargo de: Casta Arlette Gómez Ramírez - Carné: 201800360

José Ortega y Gasset

Nacido en Madrid en (1883-1955) filósofo ensayista español, su pensamiento plasmado en numerosos ensayos ejerció una gran influencia en varias generaciones de intelectuales. 

Hijo del periodista José Ortega Munilla cursó sus estudios secundarios en el colegio de Miraflores de Palo (Málaga) y los universitarios en Deusto Madrid, en cuya universidad se doctoró en Filosofía y letras con una tesis sobre “Los terrores del año mil” (1904). Fue candidato de metafísica de la universidad de Madrid entre 1910 y 1936. 


En 1916 fue designado académico de las Ciencias Morales y políticas, fundo la revista de occidente (1923-1936).

La publicación intelectual más abierta al pensamiento europeo del siglo XX español. Aneja a ella funcionó una editorial (así como su salón de tertulias) que representaría la más selecta modernidad intelectual de su época.

Elegido diputado al proclamarse la república, fundó con Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala la Agrupación al Servicio de la República. A partir de 1936 vivió en Francia, Holanda, Argentina y Portugal. Regresó a España en 1945 y residió (salvo viajes al extranjero, especialmente a Alemania) en Madrid. 

En 1948 fundó con su discípulo, el prestigioso Julián Marías, el Instituto de Humanidades.

Bosques y Ciudades

¿Con cuántos árboles se hace una selva? ¿Con cuántas casas una ciudad? 
Según cantaba el labriego de Poitiers,

La hauteur des maisons
empêche de voir la ville,

y el adagio germánico afirma que los árboles no dejan ver el bosque. Selva y ciudad son dos cosas esencialmente profundas, y la profundidad está condenada de una manera fatal a convertirse en superficie si quiere manifestarse.

Tengo yo ahora en torno mío hasta dos docenas de robles graves y de fresnos gentiles. ¿Es esto un bosque? Ciertamente que no: éstos son los árboles que veo de un bosque. El bosque verdadero se compone de los árboles que no veo. El bosque es una naturaleza invisible — por eso en todos los idiomas conserva su nombre un halo de misterio.

Yo puedo ahora levantarme y tomar uno de estos vagos senderos por donde veo cruzar a los mirlos. Los árboles que antes veía serán sustituidos por otros análogos. Se irá el bosque descomponiendo, desgranando en una serie de trozos sucesivamente visibles. Pero nunca lo hallaré allí donde me encuentre. El bosque huye de los ojos.

Cuando llegamos a uno de estos breves claros que deja la verdura, nos parece que había allí un hombre sentado sobre una piedra, los codos en las rodillas, las palmas en las sienes, y que, precisamente cuando íbamos a llegar, se ha levantado y se ha ido. Sospechamos que este hombre, dando un breve rodeo, ha ido a colocarse en la misma postura no lejos de nosotros. Si cedemos al deseo de sorprenderle — a ese poder de atracción que ejerce el centro de los bosques sobre quien en ellos penetra —, la escena se repetirá indefinidamente.

El bosque está siempre un poco más allá de donde nosotros estamos. De donde nosotros estamos acaba de marcharse y queda sólo su huella aún fresca. Los antiguos, que proyectaban en formas corpóreas y vivas las siluetas de sus emociones, poblaron las selvas de ninfas fugitivas. Nada más exacto y expresivo. Conforme camináis, volved rápidamente la mirada a un claro entre la espesura y hallaréis un temblor en el aire como si se aprestara a llenar el hueco que ha dejado al huir un ligero cuerpo desnudo.

Desde uno cualquiera de sus lugares es, en rigor, el bosque una posibilidad. Es una vereda por donde podríamos internarnos; es un hontanar de quien nos llega un rumor débil en brazos del silencio y que podríamos descubrir a los pocos pasos; son versículos de cantos que hacen a lo lejos los pájaros puestos en unas ramas bajo las cuales podríamos llegar. El bosque es una suma de posibles actos nuestros, que, al realizarse, perderían su valor genuino. Lo que del bosque se halla ante nosotros de una manera inmediata es sólo pretexto para que lo demás se halle oculto y distante.




Análisis / estructura
Introducción: el texto empieza -en los dos primeros párrafos- haciendo dos preguntas, que nos da un contexto y hace una comparación entre dos ambientes que en un primer momento parecen opuestos: bosques y ciudades; árboles y casas.

Desarrollo: plantea lo limitada que es nuestra perspectiva respecto del amplio espectro del todo, la realidad total. Aún cuando avancemos en conocimiento, estamos un paso atrás y repitiendo ciclos y proyectando nuestras emociones, buscandoles una forma física.

Conclusión: el último párrafo evidencia que, esa visión limitada es también la oportunidad de seguir avanzando en conocimiento, ante la motivación de que los árboles que vemos no son todo el bosque.

Tema: conocimiento, nuestra visión parcial de la realidad, conocimiento y cómo, partiendo de esa limitante, es en sí misma, el motivante para seguir descubriendo, evolucionando. 

Público objetivo: lo puede asimilar cualquier adulto con interés por el autoconocimiento. 

Objetivo del escrito: que mantengamos la mente abierta y lo convirtamos en un hábito, no desfallecer, nunca se deja de aprender. 


Referencias:

Caminante no hay camino - poema

Recopilación a cargo de: Irma Leticia Lima Polanco - Carné: 201800133

 Antonio Machado

(Sevilla, 1875 - Collioure, 1939) Poeta español. Aunque influido por el modernismo y el simbolismo, su obra es expresión lírica del ideario de la Generación del 98. Hijo del folclorista Antonio Machado y Álvarez y hermano menor del también poeta Manuel Machado, pasó su infancia en Sevilla y en 1883 se instaló con su familia en Madrid.

En 1899, durante un primer viaje a París, trabajó en la editorial Garnier, y posteriormente regresó a la capital francesa, donde entabló amistad con Rubén Darío. De vuelta a España frecuentó los ambientes literarios, donde conoció a Juan Ramón Jiménez, Ramón del Valle-Inclán y Miguel de Unamuno. En 1909 contrajo matrimonio con Leonor Izquierdo quien murió en 1912.

Doctorado en filosofía y letras (1918), desempeñó luego su cátedra en Segovia, y en 1928 fue elegido miembro de la Real Academia Española. Al comenzar la Guerra Civil Española (1936-1939) se encontraba en Madrid, desde donde se trasladó con su madre y otros familiares al pueblo valenciano de Rocafort y luego a Barcelona. En enero de 1939 emprendió camino al exilio, pero la muerte lo sorprendió en el pueblecito francés de Colliure.

Su obra 
Los textos iniciales de Machado, comentarios de sucesos y crónicas costumbristas escritos en colaboración con su hermano y firmados con el seudónimo Tablante de Ricamonte, aparecieron en La Caricatura en 1893. Sus primeros poemas se publicaron en Electra, Helios y otras revistas modernistas, movimiento con el que Machado se sentía identificado cuando comenzó su labor literaria.

Sus composiciones incluidas en Soledades (1903) revelaron la influencia del modernismo, luego se distanció de la imaginería decorativa de la escuela rubeniana para profundizar en la expresión de emociones auténticas, a menudo plasmadas a través de un sobrio simbolismo. 

En su siguiente libro, Soledades, galerías y otros poemas (1907), se hizo más evidente el tono melancólico e intimista, el uso del humor como elemento distanciador y, sobre todo, la intención de captar la fluidez del tiempo.


Caminante no hay camino

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace el camino,

y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino 
sino estelas en la mar.

Análisis:

Clasificación del texto:

Obra lírica: poema 

3 estrofas, 2 de 4 versos cada una y 1 de 2 versos

Con ritmo y musicalidad

Rima cruzada 

Medida: simétrico heptasílabo -7 sílabas

Figuras literarias: 
Aliteración e hipérbole: 
...Caminante no hay camino 
sino estelas en la mar.

...Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.


Interpretación: 

Estos versos son de un ímpetu y triunfalismo que invita a no desfallecer, siempre con optimismo enfrentar la vida y sus desafíos. Infunden mucha energía y vitalidad, de forma musical y armoniosa.  

Referencias:

Poema

Imagen

Biografía

Nostalgia - poema

Recopilación a cargo de: Irma Leticia Lima Polanco - Carné: 201800133 

José Santos Chocano Gastañodi

Poeta que representa la cumbre del modernismo peruano, fue declarado “poeta de América” e “hijo predilecto de la ciudad de Lima”.

Nació el 29 de julio de 1883 en Lima, Perú. Estudió en el Instituto de Lima, culminando su educación secundaria entre 1886 y 1890, en el Colegio de Lima o Colegio Labarthe. En 1891 ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad de San Marcos,


Trayectoria revolucionaria

En 1895, acusado de conspirador contra el presidente Andrés A. Cáceres, fue apresado y recluido en la fortaleza del Real Felipe, donde se llevaba a los presos políticos. Fue encarcelado por sus acciones revolucionarias a los veinte años, ejerció luego funciones diplomáticas en Colombia y en España, fue ministro y consejero de Pancho Villa en México y hombre de confianza de Estrada Cabrera en Guatemala. Caído el dictador guatemalteco, el poeta, acusado de haber bombardeado la capital y condenado a muerte, se salvó por la intervención de diversos gobiernos.

Vuelto a su país y amparado en la protección del dictador Leguía, la soberbia y violencia de su carácter le hicieron disputar con el periodista Edwin Elmore, contra quien disparó su pistola en el edificio del diario El Comercio; Elmore murió a consecuencia del disparo y José Santos Chocano mereció la cárcel y el repudio universal; amnistiado, viajó a Chile.


Muerte

Murió el 13 de julio de 1934 en Santiago de Chile, en un tranvía, un desequilibrado segó con su puñal la vida de este aventurero, hombre soberbio y lírico ampuloso, que quiso ser el poeta de América y el cantor viril de su raza.

Influencia literaria

Caudillo modernista y poeta épico, no fue con total rigor épico ni modernista: tuvo, eso sí, las características exteriores de la épica y el modernismo, sobre todo con esa grandilocuencia de cantor clamoroso que encontramos en algunos románticos y neoclásicos, y que caracterizó la poesía del mexicano Díaz Mirón, uno de los modelos de Chocano. Su poesía se articula a partir de dos ejes centrales: una profunda egolatría y el tratamiento preferente de temas alusivos al continente.


Nostalgia

Hace ya diez años
que recorro el mundo.
¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!

Quien vive de prisa no vive de veras:
quién no echa raíces no puede dar fruto.
Ser río que corre, ser nube que pasa,
sin dejar recuerdos ni rastro ninguno,
es triste, y más triste para el que se siente
nube en lo elevado, río en lo profundo.

Quisiera ser árbol, mejor que ser ave,
quisiera ser leño, mejor que ser humo,
y al viaje que cansa prefiero el terruño:
la ciudad nativa con sus campanarios,
arcaicos balcones, portales vetustos
y calles estrechas, como si las casas
tampoco quisieran separarse mucho…

Estoy en la orilla

de un sendero abrupto.
Miro la serpiente de la carretera
que en cada montaña da vueltas a un nudo;
y entonces comprendo que el camino es largo,
que el terreno es brusco,
que la cuesta es ardua,
que el paisaje mustio…

¡Señor!, ya me canso de viajar, ya siento

nostalgia, ya ansío descansar muy junto
de los míos… Todos rodearán mi asiento
para que diga mis penas y triunfos;
y yo, a la manera del que recorriera
un álbum de cromos, contaré con gusto
las mil y una noches de mis aventuras
y acabaré con esta frase de infortunio:

- ¡He vivido poco!
¡Me he cansado mucho!


Análisis

Clasificación del texto:
Obra lírica: poema
5 estrofas de con diferente cantidad de versos cada una
Tiene ritmo y musicalidad
Rima cruzada asonante
Figuras literarias: metáfora: Miro la serpiente de la carretera...

Interpretación:
En estos versos se nota el dolor de la ausencia, del desarraigo, por los lugares y seres del pasado; preguntándose al final del camino: Los triunfos, el esfuerzo, el sacrificio de la distancia... valió la pena. Porque finalmente, es más importante, atesorar y vivir los momentos, los lugares los seres queridos.


Referencias:



Le besé la mano y olía a jabón... - poema

Recopilación a cargo de: Irma Leticia Lima Polanco - Carné: 201800133 

Rafael Arévalo Martínez

(Quezaltenango, 1884 - ciudad de Guatemala, 1975). Poeta, narrador, dramaturgo, cronista y ensayista guatemalteco, uno de los más destacados representantes de la Generación de 1910. En 1913 funda y dirige la revista Juan Chapín, portavoz de esa generación. 
Durante 18 años, de 1927 a 1945, fue director de la Biblioteca Nacional de Guatemala. Conoció España y otros países de Europa, fue periodista, profesor de lengua castellana y miembro correspondiente de la Academia Española de la Lengua. Recibió múltiples premios y condecoraciones, como la Orden Rubén Darío en Nicaragua y la Orden del Quetzal en Guatemala.


Se inició como poeta modernista, siendo uno de los más altos exponentes del movimiento, con los libros Maya (1911) y Los atormentados (1914), que constituyen dos de las pocas muestras que del pleno modernismo puede ofrecer la poesía guatemalteca. 
En una segunda etapa, la de su poesía de madurez, cambió hacia un lenguaje más sencillo, sobrio, transparente e intimista: Las rosas de Eganddi (1921) y Por un caminito así (1947). En cuanto a la narrativa, su obra más famosa es El hombre que parecía un caballo (1914), cuento psicozoológico, fantástico y de corte surrealista.

 
Arévalo escribió diez novelas en las que predominan los elementos fantásticos, entre las que sobresalen Las noches en el palacio de la nunciatura (1927), La oficina de paz de Orolandia (1925), donde critica la expansión estadounidense, y Viaje a Ipanda(1939), en la que plantea un ideal de vida, una utopía, y en la que, además del estilo y de la extraordinaria caracterización de los personajes, destaca una profunda filosofía humana.


Tres de sus novelas son autobiográficas Una vida (1914), Manuel Aldano (1922) y Hondura (1947). El Mundo de los maharachies (1938) puede ser calificada como indianista fantástica. En el aspecto histórico escribió una gran crónica sobre uno de los dictadores del siglo XX: Ecce Pericles (1939).



Le besé la mano y olía a jabón…

Le besé la mano y olía a jabón:
yo llevé la mía contra el corazón.

Le besé la mano breve y delicada
y la boca mía quedó perfumada.
muchachita limpia, quien a ti se atreva,
que como tus manos huela a ropa nueva.

¡Besé sus cabellos de crencha ondulada:
si también olían a ropa lavada!
    
                                                
                                                ¿A qué linfa llevas tu cuerpo y tu ropa?
                                                ¿En qué fuente pura te lavas la cara?
                                                  Muchachita limpia, si eres una copa
                                                  llena de agua clara.

Análisis: 
Clasificación del texto:
Obra lírica: poema 
3 estrofas de 4 versos cada una
Con ritmo y musicalidad
Rima cruzada asonante
Medida: simétrico endecasílabo -11 sílabas
Figuras literarias: aliteración e imágenes: 
Sentirás mis suspiros y te oiré suspirar. 
¿Dónde estará la boca, la boca que suspira?
¿Sabré yo de suspiros, sabrás tú suspirar?

Interpretación: Este poema habla de un amor juvenil y platónico, que idealiza cada sensación utilizando el simbolismo de la ropa limpia para ejemplificar la honestidad y pureza de los sentimientos y las personas. Relaciona también cada parte del rostro y cabello de la chica a la que le dedican esos versos.

REFERENCIAS:
Imagen: La ilustración artística, Revista No. 1,768, Barcelona 15 de noviembre de 1,915, Pag. 15

Poema

Biografía







El reino de este mundo - novela contemporánea

Recopilación a cargo de:Claudia Marisol Donis Hernández - Carné: 201800359 

Alejo Carpentier


Escritor cubano nacido en Lausana, Suiza el 26 de diciembre de 1904 y falleció en París, Francia el 25 de abril de 1980. Él y su familia se instalaron en la Habana, Cuba entre 1908 o 1909. Hijo de un arquitecto francés y una profesora rusa. 
Estudió arquitectura en 1921, pero abandonó la carrera dos años más tarde. Pasó a ejercer un puesto de periodista en las revistas Hispania, Social y Carteles, destacando también como musicólogo. En 1924 fue nombrado el redactor jefe de la revista Carteles.
En 1928 abandonó Cuba por problemas de oposición política al dictador Machado y se estableció en París.  Se dedicó a la música y fue corresponsal de diversas revistas culturales cubanas.
En 1933 publicó su primera novela ¡Ecué-Yamba-Ó!, aunque la que marca la madurez literaria es El reino de este mundo. En España entabló amistades con los poetas de la generación del 27 Pedro Salinas, Rafael Alberti y Federico García Lorca. 
Entre 1945 y 1959 vive en Venezuela, para volver a instalarse en Cuba tras la victoria de Fidel Castro.  Sus últimos años los pasa en Francia como alto funcionario diplomático en la embajada de París. 
Entre sus obras más representativas están: El reino de este mundo, El siglo de las luces, La Consagración de la primavera, Los pasos perdidos, entre otros.
Recibió el Premio Mundial Cino de Duca en 1975, premio Miguel de Cervantes en 1978 y otros más. 

Novela: El reino de este mundo 


Argumento: La novela habla sobre las diferencias en clases sociales, origen y apellido.  Se basa en la realidad económica en distintas partes del mundo, mostrando las diferencias y la desigualdad en la que vivimos. 

Personajes:
Algunos de los personajes se basaron en la realidad.
Principales
Ti Noel: protagonista de la obra. Negro esclavo que no sabe de letras, seguidor de Mackandal y Bouckman, su dueño es Monsieur Lenormand de Mézy.
Ti Noel representa la creencia en la tradición africana de Haití, el vudú, la magia, y también es un hombre, ante todo, amante de la libertad.

Mackandal: amigo -coincidencia- de Tío Noel. Por revelarse ante la opresión de los gobernantes es condenado a morir quemado para servir como lección a los otros esclavos, así se transforma en una mariposa y logrando su libertad, así lo representan en la religión vudú. Mackandal se vuelve el ídolo de los esclavos ya que simboliza la libertad y los poderes de los pueblos afroamericanos. 

Bouckman: personaje jamaiquino, sucesor y continuador de los proyectos del manco Mackandal y dirige la segunda revuelta de los negros, muere decapitado.

Lenormand de Mezy: es un hombre rico acostumbrado a tenerlo todo y poseer esclavos; también se repone muy rápido de las pérdidas y se enamora fácilmente.

Henri Christopher: es el primer negro que compra un restaurante; posteriormente se convertiría en el primer gobernante negro de Haití.

Personajes secundarios
Soliman: esclavo que le da masajes a Paulina y que quedó, impresionado con la desnudez del cuerpo blanco de ella.

Paulina: es una descendiente de los Bonaparte.

Análisis general: Se produce durante la revolución haitiana.
“Christophe se había mantenido siempre al margen de la mística africanista de los primeros caudillos de la independencia haitiana”.

Atmósfera: Un ambiente donde el dinero y la raza hacen a uno importante, donde los negros sólo pueden ser esclavos y donde los esclavos son explotados y maltratados, en donde cada esclavo está inconforme con la situación que viven y solo se necesita un líder para iniciar la lucha por su liberación. Los esclavos siguen con sus tradiciones en reuniones secretas, adentradas en el bosque, por lo que su religión sigue muy presente, aunque lo tengan que mantener en secreto.

Narrador: Es un narrador extradiegético ya que no se involucra más que en la narrativa. 
Presenta las dos clases sociales que en esa época eran más marcadas, los oprimidos y los opresores. Muestra de una forma realista el racismo y la lucha por la liberación de los pueblos ante la esclavitud en la que vivió Haití y que lamentablemente en la actualidad lo siguen viviendo por ser un país extremadamente pobre en América. 
Claramente refleja la vida precaria que llevan los esclavos al estar sometidos al mandato de sus amos, convirtiéndolos en objetos que se pueden manipular, negociar y destruir al gusto del que más poder tenga.


Referencias:




Como agua para chocolate - novela contemporánea

Recopilación a cargo de:Claudia Marisol Donis Hernández - Carné: 201800359

Laura Esquivel


Nació el 30 de septiembre de 1950 en México DF.
Fue maestra en escuela, así como de teatro y creación dramática, se especializó en teatro infantil, fue cofundadora del Taller de Teatro y Literatura Infantil. 
En 1980 Esquivel inició introduciendo su talento en la creación de guiones cinematográficos, debutando en 1985 con el guion de la película Chido One, el Tacos de Oro, nominada por su argumento para el premio Ariel de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de México. 
Su primera novela se titula Como agua para chocolate, obra que le deparó un enorme éxito comercial y fue llevada al cine por su entonces esposo Alfonso Aráu en 1992 y galardonada con 10 premios Ariel. 
En 1994 recibió el premio ABBY, galardón que por primera vez fue concedido a un escritor extranjero. 
Su segunda novela se titula La ley del Amor, publicada en 1994. En 2009 Laura Esquivel se postuló para participar como precandidata a la Diputación Local en el Distrito XXVII de México D.F. por el PRD.
Entre sus obras más conocidas están: Como agua para chocolate, la ley del amor, El libro de las emociones, Malinche y Tan veloz como el deseo.


Novela: "Como agua para chocolate"

Tema: tradición, cocina y romanticismo.

Trama: es una historia llena de costumbres de una familia mexicana, romanticismo, magia y tradiciones familiares. 

Atmósfera: tiene un ambiente rico en tradición, amor a la familia, romanticismo y soberbia. 

Tiempo de la cronología: Presenta analepsis ya que inicia en la actualidad y regresa al pasado para recordar el nacimiento de su tía abuela Tita que es quien escribe el libro de recetas. Por lo tanto, la historia inicia el relato con un IN EXTREMAS RES ya que comienza por la preparación de una de las recetas indicadas en el libro, la cual está siendo preparada por la narradora de la historia. 
Personajes:
Los personajes son redondos porque a lo largo de la historia se cambian su forma de pensar y sentir. 

Personajes de principales 
Tita: es la protagonista de la novela y sobre quien su sobrina nieta narra toda la historia, su drama romántico se inicia cuando le impiden casarse con su amor juvenil, porque debe, por tradición mantenerse soltera y cuidar de su madre. 
Pedro Muzquiz: es el enamorado de Tita, se casa con la hermana de esta para tenerla cerca.

Personajes secundarios:
Rosaura: es la hermana de Tita que es dada en matrimonio a Pedro. 
Elena de La Garza: es la madre de Tita, Rosaura y Gertrudis, es una doña severa y maltratadora. 
Gertrudis: es la hermana mayor. 
Nacha: es la cocinera que se ocupó de enseñar los secretos culinarios a Tita. 
John Brown: es el doctor del poblado, se enamora de Tita. 
Roberto: es el primer hijo de Pedro y Rosaura, pero fallece al poco tiempo. 
Esperanza Brown Muzquiz: es la hija de Rosaura y Pedro, se casó con Alex Brown el hijo del Dr. John, su hija es la narradora de la historia. 
Chencha: es una de las empleadas del Rancho de Doña Elena, tiende a ser muy dada al chismorreo. 

Personajes aleatorios:
Juan: es el esposo de Gertrudis. 
Padre Ignacio: el cura parroquial. 
Los Lobos: son los chismosos del pueblo. 
Juan de La Garza: el difunto esposo de Elena, padre de Tita y Rosaura.

La novela tiene una estructura tradicional ya que la mayor parte de la historia tiene la introducción, nudo y desenlace. Inicia describiendo una receta para un platillo, sigue contando la historia de su protagonista y finaliza con el deceso de la vida de la protagonista. 

El narrador: es omnisciente ya que solo participa en narrar la historia, sabe todo sobre lo acontecido y detalla todo lo involucrado en la vida de los personajes. 
Muestra una descripción de etopeya en donde solo describe el comportamiento y pensar de los personajes, no hace mención de rasgos físicos particulares o de lugares precisos. Los diálogos son indirectos ya que el narrador relata todas las conversaciones de la historia. 

ANÁLISIS GENERAL: Esta novela está desarrollada en la ciudad de Piedras Negras, y es una historia que llena el espacio de la lectura con romanticismo, grandeza, tradición y realismo en conjunto con la magia. Provocando en nuestra mente eventos irreales que hacen de la obra una aventura y viaje hacia el misticismo. Habla de la gastronomía mexicana y el arte que se refleja al prepararla. 

REFERENCIAS:
Biografía

Libro "Como agua para chocolate"

Fotografía Laura Esquivel





La llama doble - ensayo

Recopilación y análisis a cargo de: Casta Arlette Gómez Ramírez - Carné: 201800360 Octavio Paz (Ciudad de México, 1914 - id., 1998) Es...